( 2 Reyes 5 : 1 – 14 ), ( La Enfermedad de Naamán )
Naamán era un general del ejército de Siria, PERO estaba enfermo de lepra y
estaba buscando sanación.
¿ CUÁL ES EL PERO DE MI VIDA?
La historia relata que una muchacha quién era la esclava de Naamán le dijo a su
ama que si el señor Naamán le pidiera la sanación al profeta de Israel, él sería
sanado.
¿ Qué tienen en común la niña y Eliseo?
Los dos son temerosos de Dios. La niña habló sobre una sanación y Eliseo puso en
acción la sanación.
¿ A quién me parezco yo?
CADA VEZ QUE ALGUIEN HABLE DE UN PROBLEMA, ES DIOS QUIÉN LO PONE
DELANTE DE NOSOTROS Y DEBEMOS APROVECHAR LA OPORTUNIDAD PARA
COMPARTIR DE DIOS.
Naamán tenía dos enfermedades:
Física = Lepra
Espiritual = Mal Carácter
Dios empezó a trabajar con Naamán así:
a) Le habló la niña.
b) El rey de Siria le dió dinero, oro, vestidos y una carta de recomendación para el
rey de Israel, para que lo sanara.
c) Eliseo envió un mensajero con las indicaciones sobre lo que debía hacer
Naamán para ser sano.
” DEBEMOS HACER LAS COSAS A LA MANERA DE DIOS, NO A LA NUESTRA “.
” DIOS SANA PRIMERO MI ENFERMEDAD INTERIOR Y LUEGO SANA MI ENFERMEDAD EXTERIOR; SÓLO DEBEMOS OBEDECER “.
DIOS EMPIEZA A SANAR A NAAMÁN :
Naamán tenía que cambiar su mal carácter, la impaciencia, la incredulidad y la soberbia para ser sanado de la lepra.
CONCLUSIÓN:
Debemos acudir a la Presencia de Dios con humildad, sumergirnos siete veces en Él, así seremos sanos y limpios.
JORDÁN = SUMERGIRSE